Se dicta después de ocho meses de presentada la querella, conjugando el momento al tiempo político que conviene.
Se dicta en el marco de la vergonzosa y bochornosa negociación con la banda terrorista ETA.
El Auto carece del más mínimo fundamento jurídico, lo que pone en evidencia la falta de rigor y seriedad de los Magistrados.
El Auto ampara el corporativismo judicial, haciendo un flaco favor a la credibilidad de la justicia, la Institución peor valorada por los ciudadanos.
El Auto avala que el Tribunal Constitucional sea una instancia de apelación y revisión del Tribunal Supremo, función ésta que no figura en nuestra Carta Magna.
El Auto es una verdadera chapuza jurídica que produce rubor en los profesionales del Derecho.
El Auto corresponsabiliza a los Magistrados de las consecuencias políticas derivadas de la legalización de Bildu.
La historia juzgará el comportamiento de los Magistrados que han facilitado y propiciado la legalización de Bildu, que es ETA, tal como se ha demostrado por los hechos y circunstancias “sobrevenidas” después de su legalización.
El fin no justifica los medios y no es lícito dictar resoluciones judiciales para amparar las negociaciones del Gobierno con la banda terrorista ETA.
Todo ello pone en evidencia que tenemos un Poder Judicial politizado y sometido a los dictados del Ejecutivo, lo que le convierte en un poder secuestrado al que es necesario rescatar para que se cumpla el principio constitucional de la división de poderes.
Lea el texto íntegro del auto en este enlace al Poder Judicial
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