El abogado del Duque de Palma cree que estas prácticas "son muy poco aclaratorias". Rita Barberá niega su vinculación con la supuesta trama: "Yo no he firmado nada".
Más de 17 horas y 500 preguntas después, Urdangarín abandonó ayer las Islas Baleares legando a la investigación más de 40 folios en los que un nombre destaca por encima de los demás: Diego Torres, el hombre en el que el Duque de Palma descargó cualquier hecho susceptible de incriminarle.
Es por eso que el sindicato de funcionarios Manos Limpias, que actúa como acusación particular en el caso, pedirá un careo entre el yerno del Rey y su antiguo socio, algo de cuya idoneidad dudó su abogado, Mario Pascual Vives, pues este tipo de prácticas, según él, “son muy poco aclaratorias”.
Manos Limpias solicitará además una fianza de cinco millones de euros para eludir la prisión provisional y la retirada del pasaporte diplomático al imputado. “Si el juez negase la retirada de este documento, solicitaríamos la comparecencia del acusado cada diez días en la embajada”, dijo Miguel Bernad, secretario general de la asociación, a LA GACETA.
La lista de hechos que un encuentro entre ambos responsables del Instituto Nóos podría aclarar es larga, algo que, sin embargo, no eleva las posibilidades de que se produzca la entrevista, a día de hoy escasas si antes no declara por su cuenta Diego Torres, lo cual es fundamental, según fuentes jurídicas, de cara a poder detectar posibles contradicciones. Según la declaración del Duque de Palma, Torres –a quien Urdangarín se refirió constantemente como el “administrador” de la fundación, la persona que debía contestar cada pregunta que él esquivaba– habría negociado contratos a sus espaldas e incluso le habría “robado”, además de haberse hecho pasar por él para conseguir concesiones de 180.000 euros.
En las respuestas de Iñaki Urdangarín aparecen también los nombres de varios políticos baleares y valencianos. El yerno del Rey reconoció haberse visto con Jaume Matas en Marivent e incluso haberle recomendado que tomara una decisión sobre el patrocinio del equipo Banesto de ciclismo, pero negó haber acordado con él “defraudar a la Administración”. De hecho, siempre según su versión, con quien trataba más a menudo era con el ex director general de Deportes, José Luis Pepote Ballester.
Valencia Summit
Urdangarín se refirió también a Valencia Summit, unas jornadas turísticas que se celebraron en 2004 y 2006 por encargo de Valencia Turismo Convention –una fundación privada en la que el Ayuntamiento tiene una participación del 33%– a través de un convenio con Nóos. Urdangarín deslizó el nombre de Rita Barberá, aunque más tarde, su abogado desmintió la relación de la alcaldesa de Valencia con Nóos. La regidora subrayó la independencia de la organización contratante y su desvinculación del Ayuntamiento de la capital del Turia. “Les recuerdo que es una fundación de derecho privado, con unos órganos de gobierno propios”, subrayó la alcaldesa. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, incidió en la inexistencia de un hecho “sancionable”. Barberá dijo haberse reunido con Urdangarín como recibe, escucha y ve “a cientos de personas que traen ideas” para la ciudad.
Fuente: www.intereconomia.com
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