El Sindicato Manos Limpias no puede apoyar una huelga general convocada por los sindicatos amarillos de clase subvencionados, que están desautorizados y deslegitimados, en base a los siguientes razonamientos:
- PRIMERO: Una parte muy importante de la tasa de paro en España que asciende al 22,85%, con más de 5.300.000 parados es responsabilidad de CC.OO y UGT.
- SEGUNDO: Los sindicatos convocantes están deslegitimados y desautorizados por su trayectoria sectaria y partidista y contar con todo un ejército de liberados pagados por todos los españoles, infinidad de inmuebles cedidos gratuitamente por el Estado y exenciones de impuestos.
- TERCERO: Los sindicatos convocantes han sido incapaces de negociar durante meses una reforma laboral, a todas luces necesaria.
- CUARTO: Los sindicatos convocantes han estado y siguen estando viviendo de multimillonarias subvenciones estatales, autonómicas y municipales, dando un claro ejemplo de clientelismo y obedeciendo consignas políticas.
- QUINTO: Los sindicatos convocantes han hecho en muchos casos un uso fraudulento de las cantidades recibidas para cursos de formación.
- SEXTO: Los sindicatos convocantes han utilizado en muchos casos su actividad sindical para finalidades al margen de la defensa de los intereses laborales de sus afiliados. Recordemos las manifestaciones de apoyo al ex Juez Baltasar Garzón, las manifestaciones en contra de la Guerra de Irak, etc, etc.
- SEPTIMO: Los dirigentes de los sindicatos convocantes han ofendido gravemente a los casi cinco millones y medio de parados y a los propios afiliados, disfrutando de cruceros de lujo, comiendo con asiduidad en restaurantes de cinco tenedores y recibiendo retribuciones multimillonarias por su participación en consejos de Cajas de Ahorros.
- OCTAVO: En el escándalo de los EREs de Andalucía han participado dirigentes de los sindicatos convocantes, defraudando al erario público y perjudicando gravemente a los parados.
- NOVENO: Es preferible una reforma laboral con precariedad en el empleo y merma de derechos adquiridos(los funcionarios públicos han sido el sector más castigado), al mantenimiento de un sistema obsoleto y no válido en las actuales circunstancias económico-financieras, que nos estaba llevando a una masiva destrucción de empleo.
- DECIMO: El rechazo de la sociedad a la huelga del 29/M, pondrá en evidencia el fin de unas organizaciones sindicales trasnochadas, ancladas en el siglo XIX y que no tienen la más mínima credibilidad ante los trabajadores de este país.
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