La consejera de Salud del tripartito, a la que Iñaki Urdangarín pidió tres millones de euros por un proyecto con el Instituto Nóos sobre salud y deporte, confirmó ayer al juez José Castro que esa reunión se celebró, pero Marina Geli rectificó y la situó en 2005, y no en el verano de 2007, como afirmó ante la Policía hace sólo unos días. Antes, por tanto, de que el Rey obligara al duque de Palma a orillar sus negocios privados y a poner tierra de por medio con su socio Diego Torres.
Geli –a quien el instructor había apremiado a precisar la fecha de ese encuentro– aseguró en esta ocasión que tras consultar con su jefa de gabinete se había dado cuenta de su error y de que esa reunión se produjo en 2005, aunque añadió que no dispone de documentación que lo acredite.
Esa versión, no obstante, fue corroborada posteriormente por su entonces jefe de gabinete, Miguel Gómez, aunque tampoco pudo acreditar por escrito la fecha de esa cita. Ahora, el juez Castro podría decidir llamar a declarar para dilucidar cuándo se produjeron esas gestiones a otros dos ex consejeros de la Generalitat con los que se habría reunido Urdangarín con el mismo objetivo: el ex responsable de Economía del tripartito, Antoni Castells, y el entonces «conseller en cap» Josep Bargalló. Al menos la acusación popular que ejerce Manos Limpias tiene previsto solicitar en los próximos días su comparecencia, así como la de la jefa de gabinete de la propia Geli.
La ex consejera de Salud sí ratificó, como ya hizo ante la Policía y el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, que la propuesta del duque de Palma (que, insistió, acudió como representante del Instituto Nóos) fue desestimada.
Sí confirmó la firma de un convenio con Nóos (también en 2005) para que el Instituto asesorara a la Generalitat en cooperación y desarrollo durante un año a cambio de 34.375 euros. Como informó ayer este periódico, la asesoría comenzó cinco meses antes de que se firmase el acuerdo.
Al margen de Geli, ayer declararon en Barcelona ante el juez Castro varios testigos que apuntaron que Urdangarín sí siguió vinculado a Torres después de la advertencia de Don Juan Carlos, tanto a lo largo de 2006 en el Instituto Nóos como en 2007 en la Fundación Cultura y Deporte.
La advertencia del juez
Según fuentes jurídicas, María Covadonga (amiga de Julita Cuquerella, secretaria de Urdangarín) explicó que su trabajo en Aizoon era «copiar y pegar» información de internet, por lo que cobraba 600 euros al mes en mano y sin justificante alguno. Esas mismas fuentes añadieron que durante su comparecencia la testigo «estuvo a punto de ponerse a llorar» y, ante la renuencia a ser más explícita el juez tuvo que recordarle que estaba «bajo juramento» y obligada a decir la verdad.
Fuente: www.larazon.es 
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.