En las últimas 48 horas el caso Urdangarín ha dado un nuevo giro. Diversos medios aseguran que Diego Torres estaría presionando para llegar a un acuerdo con la Fiscalía. Dicho acuerdo implicaría que tanto él como Iñaki Urdangarín se declararían culpables. A cambio, devolverían parte del dinero supuestamente sustraído. De este modo, la condena que caería sobre ellos sería inferior a dos años y al no tener antecedentes penales, los imputados quedarían en libertad.
Ante este rumor -ya desmentido por el abogado defensor de Urdangarín-, Teinteresa ha querido hablar con Miguel Bernard, secretario general del sindicato Manos Limpias, que se presenta como acusación popular en el llamado caso Urdangarín. Bernard no solo da credibilidad a las referidas informaciones; también asegura que “aunque el fiscal quisiera llegar a algún tipo de acuerdo con los imputados, Manos Limpias no lo hará. Somos independientes y lo único que nos mueve es el respeto al Estado de Derecho y la búsqueda de la transparencia legal”.
Las declaraciones de Bernard cobran especial relevancia dado que para alcanzar este hipotético acuerdo, además de la Fiscalía, sería imprescindible el asentimiento de la acusación particular, es decir, de Manos Limpias. Bernard considera que “la estrategia de este presunto arreglo trataría de unir al acuerdo con el ministerio público una presión mediática favorable del mismo. Pero, de optar por esta línea de actuación,estarían demostrando que no conocen a Manos Limpias. Nuestro ideario se ciñe al hecho de que la ley es igual para todos. No vamos a aceptar presiones mediáticas o judiciales de ninguna clase. Los delitos son de tal gravedad y afectan a personas de tanta relevancia que nosotros nos opondremos y nos seguiremos oponiendo. Me parece que toda esta idea de buscar un presunto acuerdo no es más que el canto de sirena de los imputados. No les va llevar a ningún sitio y nosotros vamos a ir hasta el final”.
Sobre la posibilidad de que Torres esté en posesión de centenares de emails que podrían implicar a la Casa Real en el Caso Urdangarín, Bernard opina que “en este asunto todavía no se ha profundizado lo suficiente. Van a salir más datos de diverso tipo. Antes del día 21 de mayo, para meter presión, Torres va a seguir aportando datos, por lo que el caso pegará un giro hacia arriba con dimensiones imprevisibles”.
A la hora de concretar estas “dimensiones imprevisibles”, Bernard sostiene que la imputación de la infanta Cristina no puede ser descartada de antemano y además avisa de otro de los nombres del caso podría serEsteban González Pons, que el día 14 y 15 de mayo declarará en calidad de testigo. “Pons era consejero del Gobierno de Francisco Camps en la Comunidad Valenciana durante los años en los que sucedieron los delitos investigados en el caso Urdangarín, y es posible que Rajoy, tras el 20N, no haya metido a Pons en su Gobierno, relegándole a un segundo plano político, en previsión de todo lo que podría pasar”, sospecha Bernard.
Fuente: www.teinteresa.es
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