QUIEBRA PRINCIPIO AUTORIDAD EN DESAFIO SECESIONISTA DE ARTUR MAS

LA QUIEBRA DEL PRINCIPIO DE AUTORIDAD EN EL DESAFIO SECESIONISTA DE ARTUR MAS 

Tres actuaciones de Manos Limpias, rechazadas por el Gobierno de la Nación y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, han puesto en evidencia la quiebra del principio de autoridad en el desafío secesionista de Artur Mas: 

La Comunidad Catalana, al frente de Artur Mas, está llevando un reto, un desafío permanente a nuestro sistema constitucional a las Instituciones del Estado . 

Ese reto, ese desafío tiene como fin último, el secesionismo, el independentismo de España, de la cual forma parte como una de los 18 Comunidades Autónomas. 

Es evidente, que con esos comportamientos de la secesión, el Gobierno de la Comunidad Catalana, se está cometiendo un grave perjuicio a los intereses generales de España, y por ello existe el mecanismo constitucional del artículo 155 de nuestra Carta Magna, artículo que a nuestro entender, ya tendría que haberse aplicado , interviniendo la referida comunidad pero que el Gobierno de España no se ha atrevido a tomar esta medida, que fue solicitada también a petición de Manos Limpias. 

Dentro de ese reto y desafío permanente, el Presidente de la Generalitat a nuestro entender, ha podido cometer un delito de sedición, delito que fue denunciado en su día por Manos Limpias y que fue rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, órgano competente para conocer del enjuiciamiento de Diputados del Parlamento Catalán. 

La diferencia entre el delito de rebelión y el de sedición radica fundamentalmente , en que en el primero se emplea la fuerza y en el segundo, se insta a la sociedad a un levantamiento contra el poder constituido, oponiéndose a leyes estatales, y incumpliendo sentencias estatales, organizando su propia estructura secesionista e independentista e instando a la población civil a una repulsa y rechazo al Gobierno de la Nación y a sus Instituciones. 

Finalmente, el reto y el desafío con la creación de una figura independentista, conlleva a nuestro entender a un delito continuado de prevaricación y de amenazas al Gobierno de la Nación y a las Instituciones del Estado. 

Prevaricación por dictar constantemente resoluciones injustas a sabiendas; y amenazas pues son constantes las coacciones y amenazas al Gobierno de España. 

Manos Limpias ha denunciado también estos presuntos delitos y como respuesta ha tenido el silencia más absoluto por parte del TSJ de Cataluña, que una vez más ha quedado en evidencia de su sometimiento al Ejecutivo de la Generalitat, haciendo dejación de su independencia, y lo que es más grave, no perseguir delitos que no son indicios, sino pruebas fehacientes. 

No se trata de criminalizar la acción política, puesto que poner como excusa el término criminalizar supondría ampararse en la impunidad. 

No se trata de limitar el derecho a la libertad de expresión y manifestación, puesto que poner como excusa ese derecho, supondría ampararse en la impunidad. 

Se trata lisa y llanamente, de perseguir conductas, no ya irregulares sino ilícitas, pues tratar de mirar para otro lado, no perseguir delitos supone la QUIEBRA DEL PRINCIPIO DE AUTORIDAD, y cuando quiebra ese principio fundamental, quiebra el Estado de Derecho, dando paso a la anarquía, impunidad y a la corrupción.