«Rosell es un ignorante, en España ya se puede despedir a los funcionarios públicos»

«Ignorante», «indocumentada», «de auténtico disparate», «imprudente» o «alarmista». Con todos estos calificativos ha definido el secretario general del Sindicato de Colectivos de Funcionarios Públicos Manos Limpias, Miguel Bernat, las declaraciones hechas por el presidente de la CEOE, en las que solicitaba que en España se pudiera despedir a los funcionarios públicos. «En el campo público nos tenemos que acostumbrar a que no haya tantas diferencias con el sector privado. El despido es la última solución, pero cuando no tienes más remedio, no tienes más remedio», ha dicho Juan Rosell.

Para Bernat, «el presidente de la CEOE ha hablado del despido de funcionaros desde la más absoluta ignorancia, impropia de una persona con ese cargo, porque en España ya hace tiempo que se puede echar a los funcionarios públicos y mandarlos al paro».

Esta opción, cuenta a ABC.es el secretario general de los funcionarios Manos limpias, está regulada en el Estatuto Básico de la Función Pública y en el Reglamento de Régimen Disciplinario de los Funcionarios de la Administración, tanto del Estado, como de las comunidades autónomas o los ayuntamientos.

«Yo mismo he visto como se despide a muchos compañeros en el Ayuntamiento de Madrid durante los últimos 40 años. Se nos puede suspender de uno a tres años o retirarnos definitivamente de la carrera de funcionariado público, tanto por una falta grave como por una clara falta de rendimiento laboral, como a cualquier otro trabajador de una empresa privada», señala Bernat, para quién el presidente de la CEOE «ha querido simplemente cargar las tintas contra los funcionarios y se ha equivocado».

«Sobran medio millón de funcionarios»

En lo que sí le ha dado la razón Bernat al presidente de la CEOE, es en que sí sobrarían funcionarios públicos en España. «De los tres millones que hay en España, sobraría medio millón», explica, y a los que se queden, «habría que adecuarles sus funciones para que su rendimiento fuera pleno».

En este sentido, ha cargado las tintas contra los funcionarios de empleo de confianza, es decir, «los que crean los Gobiernos mediante “enchufe” cuando llegan al poder, en vez de utilizar los que ya hay». Bernat cifra estos funcionarios en unos 25.000 o 30.000 en España, de los que habría que prescindir.

«Son intrusos en el funcionariado que gozan del amiguismo político de los que gobiernan, comolos 600 que tenía Zapatero», concluye.

Fuente: www.abc.es